jueves, 6 de enero de 2011

Escalopes de riñoncitos a la mostaza con papas, cebolla y ajo

Un plato exquisito, para los que gustan de las menudencias. Ideal para hacer a la parrilla, ya que necesitaremos una asadera grande y cocción pareja en el fondo.

Ingredientes

  • Riñon - 500 grs
  • Mostaza - 1 cda
  • Papas - 400 grs
  • Cebolla - 2
  • Ajo - 2 dientes
  • Crema de leche - 200 ml
Paso a paso

Dejamos en remojo el riñón con abundante agua, 1/2 taza de vinagre y 1 cucharada de sal gruesa, durante 1/2 hora para sacarle el gusto amargo.
Luego lo limpiamos y cortamos en tiras, teniendo en cuenta de sacarle bien la grasa. Reservamos.

Lavamos bien las papas y cortamos con una mandolina o con cuchillo, rodajas de 2 mm (dejamos la piel). Cortamos las cebollas en juliana.
Disponemos la asadera sobre la parrilla y esperamos que tome calor. Rociamos con aceite y desparramamos el mismo con un papel para cubrir todo el fondo de la asadera.
En una esquina de la misma, ponemos a cocinar las cebollas y el ajo cortado en rodajas.
Sobre el resto de la asadera, colocamos las rodajas de papa, intentando que todas toquen el fondo de la asadera (si quedan algunas un poco encimadas, no hay poblema).
Las cebollas deben cocinarce hasta dorarse y quemarse un poquito (cuidado que no se nos queme todo!!). Esto hará que queden caramelizadas.
Una vez que las papas se doraron de un lado, damos vuelta con espátula. Doramos del otro lado y justamos con la cebolla, formando una "montañinta" en una esquina de la asadera. Colocamos la crema de leche para que se cocine junto con la preparación anterior.
Cuidando que no se nos queme esta preparación, ponemos a calentar sobre las brasas una sartén. Una vez que toma calor, vertemos un poco de aceite y colocamos los riñoncitos. 
Doramos de un lado y sartenemos para que se doren también del otro. No debe llevar mucho tiempo de cocción. Deben quedar doraditos.
Una vez logrado este punto de cocción, colocamos la mostaza y sarteneamos un poco más, fuera del fuego, para mezclar con los riñoncitos.
Servimos por un lado los riñoncitos y en otra parte del plato, la guarnición de papas, cebolla y ajo, sin mezclar ambas preparaciones.

Queda realmente muy bueno, con ese gustito especial que le dan las brasas a las cocciones, y con un toque de dulzor, por el caramelizado de la cebolla y los riñoncitos bien crocantes.

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